Este 8 de octubre de 2020, un pequeño grupo de personas portando pancartas y banderas, está en una de las calles de La Paz, en puertas del edificio de la empresa minera EMUSA, se trata de una protesta de la comunidad Chuquiña, de la provincia Saucarí (departamento de Oruro), que reclama desde hace más de 17 años, por la contaminación minera provocada por la empresa Inti Raymi. La comunidad lleva varios años denunciando que no tienen agua para consumo humano y de los animales, porque ésta ha sido envenenada por químicos usados para la explotación de oro que hubo en su región. Ahora la empresa, estaría retirándose de la zona, concluyendo el cierre de operaciones, sin responder a las denuncias hechas por las comunidades.
Kori Kollo: la explotación de oro y lo que le sucedió al agua en Chuquiña
Desde 1982, la empresa minera Inti Raymi se estableció en la comunidad de Rancho Chuquiña para explotar oro, en la operación Kori Kollo, siendo considerada una de las mayores minas auríferas en el país, usando un sistema a tajo abierto. La mina fue primero operada por Emusa de propiedad de Mario Mercado, luego por la norteamericana Newmont, y luego por COPROMINSA (Ex Emusa). Luego de 21 años, desde 2003 hasta 2004 se realizó el cierre de la mina, y los empresarios adujeron que había sido un cierre que cumplió las normas ambientales, llenando el tajo de 256 metros de profundidad, que dejaba la explotación, con agua que fue desviada del río Desaguadero, como parte de un “plan ambiental” de remediación.
La minería en la comunidad Chuquiña, ha llevado también a conflictos sociales. Por un lado, la mina Inti Raymi invade y despoja, y por otro lado las comunidades son violentadas y ejercen resistencia. Este caso no es aislado, pues la minería se practica en numerosos territorios, amenazando la calidad de vida de todas y todos. El hecho de contaminar y dejar sin agua potable a una comunidad, afecta a toda la población, porque se convierte en un caso de impunidad que alienta a otros a hacer lo mismo.
Mientras que las comunidades reclaman por su derecho al agua, las autoridades jurisdiccionales han otorgado derechos mineros, aceptando una reposición monetaria ínfima, sin proporcionar información debida sobre la magnitud de los impactos ambientales.
Chuquiña y varias otras comunidades protagonizaron muchas movilizaciones porque dejaron de tener agua, y la que quedó tenía un sabor picante porque estaba contaminada. La contaminación de mantos freáticos fue negada siempre por la empresa, sin embargo los testimonios de lxs comunarixs está en consonancia con el hecho de que se utilizó el altamente tóxico de cianuro de sodio en el proceso de lixiviación y que provocó una grave contaminación del agua en Chuquiña y Saucarí.
Queda constancia de la lucha que realizó la comunidad cuando Inti Raymi decidió cerrar la operación, y luego de 17 años, aún persiste el conflicto, cuando las familias en Chuquiña no tienen agua pura, llegando al extremo de tener que llevar agua para su consumo y el de los animales. La empresa minera creció sus exportaciones de oro obteniendo, en 15 años de producción, 1500 millones de dólares, mientras que dejó en regalías mineras solo 50 millones de dólares en el país. Los 15 millones de dólares destinados por la empresa a mitigación ambiental y obras en comunidades, representaba solo un 1% de sus exportaciones, y que no alcanzan para reponer los impactos en salud, en el agua, en Chuquiña y otras comunidades.
Las empresas que extrajeron el oro de las entrañas de la tierra usando cianuro, y usando las aguas del río Desaguadero para llenar el tajo y ponerle el título de “remediación ambiental”, no fue suficiente para las familias, porque no tienen agua para consumo, su ganado nace con deformidades y hay más enfermedades.
En la puerta de EMUSA, un comunario nos cuenta que están ya movilizados por tres semanas, en vista que las operaciones de cierre estarían por concluir, e Inti Raymi está a punto de irse de los predios sin hacerse cargo del tema de agua potable ni otros compromisos que había asumido, por lo que exigen una reunión con los representantes de la empresa:
“Los comunarios de Rancho Chuquiña se encuentran movilizados relcamando el tema de Agua Potable que adeuda esta empresa transnacional Inti Raymi, como usted sabrá, esta empresa ha estado más de 30 años operando en nuestra comunidad y contaminando todas nuestras aguas subterráneas por tanto no tenemos agua potable para consumir”
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Comunario de Chuquiña explica el porqué de su presencia en La Paz
Durante todos estos años, la empresa minera Inti Raymi ha contaminado el agua y los suelos de las subcuencas de la Provincia Saucarí, afectando directamente a la salud, el acceso a agua y la seguridad alimentaria de las comunidades y animales que están ubicadas ahí. Estas afectaciones son una expresión de violencia, ejercida por el extractivismo minero, que ahora tiene la intención de retirarse impune del territorio.
En épocas electorales y mientras los bosques arden, los extractivismos mineros pasan desapercibidos, aún cuando todo el Río Desaguadero y el lago Poopó agonizan por la contaminación minera. No es casual que la empresa Inti Raymi intente desalojar sus predios y cerrar sus actividades justamente ahora. La comunidad Chuquiña se ha movilizado hasta la ciudad de La Paz para visibilizarse frente a la sociedad. La solidaridad en tiempos de crisis es lo que nos hará proteger la vida y agua. Que la cortina de humo electoral no nos haga perder la capacidad de escuchar los llamados de comunidades directamente afectadas por la minería extractivista.