Autoridades del Pueblo Movima han confirmado tres casos de contagio de COVID-19, así como personal de la Reserva de la Biósfera Estación Biológica del Beni, anuncian el peligro que se cierne sobre comunidades indígenas Tsimane y Movima que viven al interior de dicha Reserva. Todo en un contexto de avance hasta ahora imparable de contagios en pueblos indígenas de la panamazonía.
Con tres contagios reportados por Javier Zelada, presidente de la Subcentral del Pueblo Indígena Movima (SPIM), en el departamento del Beni, se confirma de nuevo el grave riesgo en el que se encuentran los pueblos indígenas en el país, sin acciones concretas por parte del estado.
De la misma forma, personal de la Reserva de Biósfera Estación Biológica del Beni, ubicada en las provincias Yacuma y Ballivián, reportó que existe peligro inminente de contagio para 12 comunidades Tsimane y Movima que viven en la Reserva, mientras los contagios están en escalada en lugares cercanos a la misma, como la ciudad intermedia de San Borja.
Los pueblos Movima y Tsimane han vivido un largo proceso de despojo y cercamiento territorial, acompañado de trabajos forzados y enfermedades que diezmaron su población como es el caso del pueblo Movima, es por esto que la pandemia de COVID-19 representa otro grave peligro para todas las comunidades.
Peligran las comunidades indígenas en la panamazonía
La situación es similar en la panamazonía. El informe de la REPAM y la COICA, de este 21 de julio, dejan ver que existe un incremento preocupante de casos en pueblos indígenas en toda la amazonía, siendo Brasil, Perú, Colombia, Bolivia y Ecuador, los países con más altos índices de contagio y fallecimientos en pueblos indígenas, muchos de los cuales ya estaban considerados en situación de “alta vulnerabilidad”. Todo lo cual fue denunciado también en la Asamblea Mundial Por la Amazonía realizada vía virtual los días 18 y 19 de julio de este año.
COVID-19 en la Cuenca Amazónica by Chaski Klandestinx on Scribd
(Foto de portada: CEJIS)