Colaboración | Ukhu Nina
Humillados y ofendidos en su introducción dice:
Este documental inspiró el día nacional contra el racismo en Bolivia”
Fue dirigida por Pablo Brie, Javier Horacio Álvarez y el argentino Cesar Brie, en ese momento director de una de las mejores escuelas de teatro del mundo: “El Teatro de los Andes”, asentada en Yotala, una comunidad quechua cerca de la ciudad de Sucre. En su autobiografía, Cesar Brie dice:
Hice dos documentales en Bolivia. Uno: Humillados y Ofendidos, denuncia un ataque racista a los campesinos de Chuquisaca organizado por las autoridades de la ciudad de Sucre, que me valió amenazas, insultos, incitaciones a lincharme y finalmente una paliza y la amenaza de asesinar mi esposa y mis hijas”
Habían pasado dos años de la asunción al poder de Evo Morales en Bolivia y los sectores ultra conservadores se oponían férreamente a la demanda histórica de los movimientos indígenas de cambiarlo todo mediante una Asamblea Constituyente. En ese contexto de discusión, debate y disputa de poder entre los sectores indígenas, campesinos y las elites blancas, se hace real un hecho horroroso que, de alguna u otra manera ya se vivía en la subterraneidad de la sociedad boliviana. Humillados y ofendidos, ilustra de manera brutal, la manifestación racista de una sociedad boliviana que no quiere hablar ni reflexionar sobre este tema. En un segundo párrafo Cesar Brie dice:
El segundo documental Tahuamanu, fue sobre la masacre de Pando, el 11 de septiembre del 2008, donde conté como la derecha boliviana gestó esa masacre, y la corresponsabilidad objetiva en los hechos de un grupo paramilitar organizado por un caudillo local aliado con el gobierno de Evo Morales”.
Tahuamanu fue su sentencia de muerte. Había logrado enemigos poderosos en el gobierno de Morales y en esa elite blanca que se resistía a perder sus privilegios coloniales. Terminando su autobiografía, Brie apunta:
Si el primer documental me había transformado en villano en Sucre y Santa Cruz y héroe en La Paz, el segundo documental recibió el silencio de ambos bandos: La oposición de derecha nunca lo pasó en sus televisiones porque denunciaba su complicidad en la masacre y la televisión del gobierno tampoco lo pasó, porque el gobierno mentía respecto a la ausencia de armas entre los campesinos”.
Cesar Brie tuvo que salir del país junto a su familia el año 2010 a Italia y en la actualidad vive en Argentina. Sus documentales son nuestra memoria audiovisual que nos invita a reflexionar sobre el racismo, la manipulación de los actores y poseedores de poderes coloniales establecidos y la ingenuidad de los movimientos indígenas y campesinos en Bolivia.
Larga vida al cine arriesgado.
Larga vida a Cesar Brie.