FOTOS X WañuchunMachocracia //TEXTO y VIDEO x ChaskiKlandestinX /
Aun, a tientas, muchxs de nosotrxs, nos encontramos buscando en penumbras, pedacitos de verdades que nos ayuden a entender lo que nos pasó, y la nueva configuración sociopolítica que nos toca sobrevivir y hacernos cargo.
Tras la hecatombe, la normalidad impuesta a bala cohabita con una pulsación subterránea y silenciada igual de violenta. Cada lugar, como estudiada previamente vio rebrotar los traumas más profundos que como sociedad las habitaba. Por eso será que en la ciudad jardín floreció con tanta fuerza, el racismo con su consecuencia fascista y el conservadurismo en todas sus facetas. Las vio desfilar cual caballería en medio de aplausos, los llamo héroes, les permitió nombrarse resistencia, expandir el miedo, amenazar de violación, golpear, andar armados, apuñalar, hostigar, bajo la venia de los “buenos ciudadanos” del siempre pueblo cochala. El escenario es mucho más complejo, sí, están hilados unos a otros en sus pugnas y sus rebeldías. Pero como los pedacitos de verdades que encontramos, hablaremos de uno de ellos, de lo que vemos y nos toca.
El pasado 17 enero este grupo irregular y parapolicial mal llamado Resistencia Juvenil Cochala (RJC), desalojo a mujeres de pollera, de la que considera su bastión y propiedad, y el que fuera su bunker durante los conflictos pasados, la plaza de Cala Cala. Este hecho junto a las amenazas de violación, el apuñalamiento a un periodista, las golpizas y los mensajes de odio difundidos en sus discursos y presencia en la ciudad, fueron generando además de los aplausos de los ya mencionados, anticuerpos de un amplio sector de la sociedad. Lxs mismxs vecinxs de las plazas en las que se atrincheran se pronunciaron contra ellos, varios medios de comunicación empezaron a visibilizar las violencias que vivieron los de su gremio en carne propia, los rumores se expanden entre miedo e incertidumbre por las calles cuando se los menciona, y un grupo de mujeres ser organiza para denunciarlos.
Este 6 y 7 de febrero, bajo convocatoria de la articulación feminista Wañuchun Machocracia y en sintonía con las Jornadas de Rebeldías Lésbicas y el Congreso de Mujeres Lesbianas y Bisexuales de Bolivia, varias de las calles y plazas de esta ciudad se vieron invadidas con pedazos de verdad que pretendieron silenciar, otras narrativas de lo político que oxigenan el rancio discurso electorero y partidocrata.
Jueves: la toma de las mujeres
“frente a la impunidad nosotras nos pronunciamos por que no permitiremos que machos y machas violentas se apropien de la ciudad y, en ella, materialicen su violencia sobre el cuerpo de las mujeres” Extracto del pronunciamiento de llamamiento a la acción por la articulación Wañuchun Machocracia.
Cerca al medio día, y pese al pelotón de policías que apareció en la acera del frente, un grupo de mujeres se posesionaron en la acera donde días antes paso el agravio. Con pancartas que decían “Por las pugnas de poder cuantas plazas vamos a perder”, “no a la instrumentalización de las polleras”, “somos las nietas de las cholas que no pudiste colonizar”, “crecimos entre aguayos y polleras”, “a todxs nos crio una chola”, “Jeanine con tu ley de fachada no engañas a las cholas indignadas”, “me quite las polleras pero no corte mis raíces” plantaron polleras, juntaron las fotos de sus madres o abuelas que tenían enganchadas en sus cuerpos, algunas se trenzaron unas a las otras, leyeron su pronunciamiento varias veces, hicieron música, rompieron el silencio, recuperaron el espacio, “nos desagraviamos unas a otras y con nosotras el espacio que habitamos” decía una de las movilizadas.
“Resistir es una lucha fértil, no es instalar la guerra, no es discriminar, armarse de palos, mangueras con clavos, cabalgarse en motos y pasearse por la ciudad golpeando a aquellos que representan un peligro para su “amada ciudad” (campesinos, cholas, clases populares), amenazar de violación a las mujeres. Este grupo lo último que hizo fue votar de la plaza de Cala Cala a un grupo de mujeres de polleras, quiere apropiarse de las calles y por eso salimos las mujeres autoconvocadas y de forma AUTÓNOMA sin ninguna bandera política sino abrigadas por las polleras y fotos de nuestras abuelas a decirles no nos sacarán de las plazas y no usarán nuestros cuerpos como botín de guerra” aseveraba una de las manifestantes.
Mientras otra de ellas, complementa:
“es muy importante para nosotras frenar el fascismo latente que quiere borrar de un sopetón nuestras luchas y reivindicaciones históricas, que se enteren estos y los otros que éstas no le pertenecen a ningún partido político y menos a un caudillo. No pretendemos instrumentalizar ni esencializar las polleras como lo hace la izquierda colonial. Nosotras estamos hablando de nosotras, de nuestra genealogía, de la autenticidad de nuestro feminismo cholo, de nuestras abuelas empolleradas, mucho tiempo nos ha tomado curar estas heridas y sentirnos orgullosas de lo que somos y de donde venimos, y no vamos a retroceder ni medio milímetro en esta reivindicación, mucho menos por estos acomplejaditos que no se actualizan que ya nunca volveremos a bajar la cabeza y avergonzarnos”
Ante la guerra: Las mujeres Luchan
Sobre el proceso organizativo, y del porque la toma, algunas nos comparten:
“Después de un análisis de coyuntura realizado por varias compañeras que vienen accionando con diferentes colectivas feministas, mostramos la indignación que sentimos hacia la naturalización de la violencia y la cultura de la violación ejercida por RJC en diferentes momentos y espacios. Entre ellos, el desalojo violento de mujeres cholas en la plazuela de cala cala.” Dice Mar, a lo que le complemente Hila: “se propuso hacer una acción con la toma de la plaza de Cala Cala con la memoria de nuestras ancestras de pollera para reivindicar la presencia chola, indígena y campesina en la ciudad de Cochabamba, una ciudad de origen indígena y campesino, y reivindicar que el espacio público es de todxs y no permitiremos que sea apropiado por un grupo de carácter fascista.” “Para nosotras”- continua Mar: “es importante reivindicar nuestras raíces, de donde vinimos y quienes somos gracias a nuestra historia. El volver a tomar las calles, los espacios públicos nos es muy importante ya que estos son de todas y de todos. El accionar de manera creativa y diversa nos permite desenmascarar y evidenciar a estos grupos parapoliciales, violentos ante la población en general”
Por otro lado Rocio acentúa: “Estas acciones se organizan en protesta por la violencia, machismo, racismo y abuso de poder contra las mujeres y ciudadanos que derivan de la crisis política que hoy vive el país y la pugna por el poder. Los partidos políticos y los gestores políticos de turno, nos quieren someter en el marco de su guerra mezquina y por eso las mujeres reaccionamos con un mensaje claro: no nos someteremos a la violencia y a las taras que conlleva la polarización política. Al mismo tiempo, recordar que el racismo es un constructo social que sirve para la dominación y el sometimiento del otro. En realidad, las razas no existen, todos venimos del mismo homínido, el Homo sapiens. (…) Somos una alternativa política rebelde, consciente, irreverente (…) profundamente cuestionadora del manejo de poder, la partidocracia y de un Estado que se caracteriza, históricamente, por prácticas autoritarias, corruptas y mezquinas.”
Tras leer su pronunciamiento, pijchar y llenar de coca el lugar, fueron una a una recogiendo las fotos de sus madres o abuelas y enunciando sus nombres. Cerca a las 2 de la tarde el grupo movilizado emprendió una marcha alrededor de la plaza y continuo por una de las arterias de esta zona.
“Han sido tiempos de angustia, rabia, dolor y miedo …entre otras cosas…, cada una ha salido de ese estado a su manera. A veces pronto, a veces acompañada de alguien, a veces sola, a veces después de mucho tiempo. Pero lo importante es haber salido y haber sentido la necesidad de no estar quietas. Que importante es hablar y que en estos tiempos y en ningún otro nuestras palabras no se queden como tal. Hacernos escuchar, gritar una y otra vez. Hacer una y otra vez para no perdernos. A veces preferimos olvidar espacios, escenarios o acontecimientos que han traído mierda a nuestras vidas y se van quedando como prohibidos o rechazados por nosotrxs. Me alegra profundamente saber que este no es el caso, que juntas hemos tenido el valor para darle otra mirada, otro aroma, otro sentido …Otro todo y una nueva historia, una hermooosa y muy importante. Salir a la calle juntas y en montón ha sido algo muy importante. Que ese haya sido un inicio en la recuperación de nuestras calles, ¡aquí y en todo lado!” Victoria.
Viernes: la toma ritual y la disidencia:
“juntas en la lucha resistiendo todo lo que se nos viene encima, con furia en el alma, con el corazón dolido pero el espíritu fuerte. Rechazamos al gobierno abusivo que solo se preocupa por llenar sus bolsillos, al policía violador que no protege a mis hermanas si no a los agresores, al cura pedófilo que se oculta bajo su sotana protegido por su iglesia. Al hombre machista y violento, inseguro y obsesivo, hoy les recordamos que somos libres, que somos fuertes y que somos raíces” extracto del mitin de las mujeres lesbianas y bisexuales en la plaza principal
Al atardecer, del viernes, se instalo una jornada ritual en la plaza de Qala Qala (del Aymara Qala=piedra), una de las wakas más importantes de esta región, a la que se ha intentado desplazar a base de cruz y cemento, prueba de ello es la instalación de la iglesia de Santa Ana, el aburguesamiento de la zona y la posterior ocupación de la RJC como bastión de su encrucijada colonial.
“de lo que se trata esta jornada es de llamar el ajayu, de curarnos del susto vivido en las jornadas pasadas, en estos 14 daños de folclorizacion, en estos más de 500 años de dominación.” Comentaba una de las participantes del ritual.
Pese a ser convocado por la misma organización de mujeres, esta vez la acción fue mixta y tras la ritualidad en esta plaza, la movilización se unión a las Jornadas de Rebeldías Lésbicas y el Congreso de Mujeres Lesbianas y Bisexuales de Bolivia en una marcha que culmino de un mitin en la plaza 14 de septiembre.
Vamos a ir hasta la plaza 14 de septiembre, frente al gobierno, frente a las autoridades y vamos a exigir lo que se nos quita, se nos prohíbe y todos los derechos que se nos ha negado toda nuestra vida, por el simple hecho de tener otra diversidad sexual” convocaba la batucada lesbiana.
Con batucada y bajo la lluvia la marcha irrumpió las principales calles de la zona norte cochala, hasta llegar a la plaza principal, donde se instaló un mitin en consonancia con el repertorio de la batucada lesbofeminista.
“Estamos en peligro frente a un estado conservador, machista, patriarcalistas y fascista que pretende imponer formas de vivir y del disfrute del placer en los distintos ámbitos de la vida. Estamos aquí presentes, recordándoles que somos parte de ustedes, de nuestras familias, de las instituciones y organizaciones. ¡Somos, estamos! ¡Acostúmbrense!, ¡no nos callaran!, ¡ni seguiremos sumisas!, estamos aquí despertando y no nos iremos nunca más!” extracto del manifiesto de las Jornadas de Rebeldías Lésbicas leida en la plaza 14 de septiembre.
Como fuera, pues, “Cocha despertó, y la despertamos nosotras, las mujeres en lucha” culmino una de las chicas antes de partir.