Salimos tarde. Tan tarde que llegamos cuando lxs vecinxs de la zona sur, Distrito 8 en Cochabamba, Bolivia, se estaban replegando al kilómetro nueve de la Avenida Petrolera para reorganizarse y bloquear esa vía como repuesta a la brutal represión que sufrieron por la policía, los militares y resistencia juvenil cochala – un grupo irregular, que en estos días de violencia actuó como grupo de choque junto a la policía.
El ambiente era tenso. Tan tenso que todos desconfiaron de nosotrxs e incluso sacaron fotografías a las credenciales de prensa que teníamos, verificaron nuestra página web, de Facebook y más. No pusimos resistencia porque confiamos en su indignación.
Todxs caminaban desde el kilómetro dos al nueve a pie. Cansadxs, indignados, heridxs.
Nos subimos a un taxi y detrás de nosotros entraron nueve personas más, nos organizamos y fuimos cómodos como las sardinas en lata. En el trayecto al kilómetro 9, nos contaban como habían sido reprimidxs, porque se movilizaban y como resistirían a esto que decían: “se parece a un golpe”.
La noche anterior, el lunes 11 de Noviembre de 2019, una vez más había explotado la violencia. Denunciaban que los motoqueros de la zona norte vinieron a quemar obras que Evo Morales había hecho en sus barrios. Los vecinos habían salido a hacer barricadas en cada calle e intentaron expulsar a dicho grupo que había subido a uno de los cerros a quemar una posta de salud y un colegio de nombre “Evo Morales”. Al día siguiente, lxs vecinos se habían auto convocado a una asamblea y decidieron marchar a la plaza principal de Cochabamba y denunciar esta ola de violencia racista y, además, izar la Wiphala que había sido sacada de edificios públicos y la plaza principal de esta ciudad.
Estamos en medio de muchas personas que se acercaron a nosotrxs para tener voz en algún medio de comunicación. Don Carlos nos dice:
Nosotros estábamos marchando pacíficamente y la policía nos dio dos minutos para retornar a nuestros barrios; pasaron menos de un minuto y la policía junto al ejército y los motoqueros nos golpearon, arrastraron a las compañeras de sus trenzas, nos insultaron, rompieron la Wiphala y nos gasificaron. Tenemos más de cien compañeros y compañeras detenidos y no sabemos dónde están. Nosotros no hemos provocado, nuestra marcha era pacífica, por eso llevábamos banderas blancas y nuestras Wiphalas.
La retirada de la Wiphala de edificios públicos ha sido masiva. Las quemas de este emblema de lucha de los pueblos indígenas de este lado de los Andes, desde la renuncia de Evo, ha sido masiva y generó indignación y movilizaciones de migrantes y pueblos indígenas en Bolivia.
En medio de esas voces que hablaban al mismo tiempo, una mujer pide la palabra y habla en quechua y nos dice que solo estaban pidiendo respeto a las mujeres de pollera y a la Wiphala; después todos gritan: ¡La Wiphala se respeta carajo, la Wiphala se respeta carajo!
El cerco y la mentira de los medios de paga los habían estigmatizados como vándalos, pandilleros y delincuentes. Ellos nos dicen que por favor aclaremos que no lo son, que son vecinos de esta zona, que están indignados y harán respetar a las mujeres de pollera y la Wiphala, repinten.
Manifestantes en la Av. Petrolera Manifestantes en la Av. Petrolera
Nos despedimos y comenzamos la caminata hasta encontrar un pequeño bus que nos llevaría al centro de la ciudad. Tres mujeres gritan y piden al conductor del vehículo que por favor las lleve al centro de la ciudad porque van en busca de sus familiares que habían sido detenidos. Ya en el camino nos muestran un video que circulaba en redes sociales en donde los policías están pateando a un montón de gente que esta tendida en el suelo. Uno de ellos era su hijo, hace un mes lo habían operado de la columna.
Llegamos a la Unidad Técnica de Operaciones Policiales (UTOP), a una cuadra de la plaza principal. Ahí la situación es tensa, hay barricadas y motoqueros de la RJC cuidando el paso. Una mujer identificada como esposa de los policías atiende a las familiares de los detenidos y nos niega el paso. Llamamos al defensor del pueblo de Cochabamba y este nos dice que las personas ahí están en calidad de detenidos y que los liberaran en la próximas ocho horas como dicta la ley. Hasta ahora, día 13 de noviembre de 2019, aún hay personas que están pidiendo la liberación de sus familiares.
Nos toca romper el cerco comunicacional. ¡Ahora carajo!
Helicóptero sobrevuela Cochabamba Helicóptero sobrevuela Cochabamba
Videos testimoniales