A pesar de la lluvia, frio, el boicot del “poder” estatal y la poca alimentación, la Marcha de la Nación Qhara Qhara sigue firme su paso hacia la sede del poder politico Boliviano. El gobierno hace sordos sus oídos y una vez más, los pueblos preexistentes a esta caricatura de estado plurinacional, lo cuestionan y ponen en evidencia su carácter colonial y racista.