Luego de 35 días de marcha, la Caravana de las personas con discapacidad, llegó este 25 de abril, desde Cochabamba hasta la ciudad de La Paz, exigiendo un bono mensual de 500 Bs.
La movilización se inició con la colgadura de personas en sus sillas de ruedas en un puente de la ciudad de Cochabamba, al no obtener respuesta alguna, decidieron iniciar una Caravana rumbo a la ciudad de La Paz.
…le digo la enfermedad no toca la puerta, esta situación no es porque queremos, llega compañero
Nos había dicho en febrero de este año Rosemary Huarita, vocera del movimiento.
A lo largo de la caminata, hubo varios intentos fracasados de “negociación” con ministrxs y personeros de gobierno, la columna central de la marcha decidió demandar un encuentro directo con el presidente Morales y llegar hasta la sede de gobierno. El largo camino recorrido a pie, fue muy difícil, no solo porque gran parte de la gente que compone la caravana tiene dificultades de salud y para caminar, sino porque cuando pasaron por comunidades campesinas del altiplano, organizaciones afiliadas al MAS, les negaron cobijo y otro tipo de ayuda. Se vieron obligados entonces, a dormir a la intemperie, sin agua o comida suficientes.
Lxs marchistas, de todas las edades, presentan diferentes grados y formas de discapacidad, desde haber perdido una pierna, hasta no poder mover casi la totalidad del cuerpo por algún accidente o enfermedad. Esto último supone una muy grave situación para las personas que no pueden trabajar, así como para sus familias.
No exigen limosnas, mucho menos caridad, sino un derecho. El bono actual, propuesto con anterioridad por el mismo gobierno, es de mil bolivianos al año, pero este monto para muchas personas no alcanza a cubrir las necesidades básicas de una persona que no puede moverse, y necesita constantemente atención y medicinas.
Por la calle, muchxs vecinxs paceñxs salen a apoyar el paso de la marcha, con agua, refrescos, comida y aplausos.Una señora, desde una vereda, dice a los marchistas: “hay plata, si el gobierno tiene plata para robar, les tienen que dar su bono”, haciendo alusión al caso de corrupción en el Fondo Indígena, lo cual es la percepción más o menos compartida por la gente que apoya la demanda de lxs marchistas.
En efecto, las preguntas de la población abundan respecto a que si realmente no hay dinero para que el estado otorgue el bono de 500 bolivianos, cuando en realidad el gobierno eroga una gran cantidad de recursos en proyectos como la construcción de canchas sintéticas en todo el país, edificaciones que están en calidad de “elefantes blancos”, el nuevo edificio de gobierno en La Paz (que costaría 231.602.664 de bolivianos); o cuando se recuerda los casos de corrupción en el FONDIOC; así como del dinero que se invertirá en el proyecto nuclear. Esto sin contar los recursos que se gastan en el bombardeo de propaganda oficialista en todos los canales de televisión y en radioemisoras, para desacreditar los pedidos de la marcha, a sus dirigentes, o propagandizando los programas de gobierno con el sector.
El diario Página Siete, ha calculado que el pedido de las personas con discapacidad ·grave” y “muy grave”, representa el 0,1%del presupuesto general de la nación, mientras el ministro de economía recalca este lunes que no pagarán el bono de 500 bolivianos por afectar la economía del país, así como el presidente del MAS en Cochabamba, dice que las las demandas de lxs discapacitadxs “perjudican al país”.
De otro lado, como en cada conflicto que enfrenta, el poder ejecutivo ha optado por dividir al sector, ofreciendo diálogo y proyectos a los dirigentes que están de su lado, pero negando terminantemente la posibilidad de hablar del bono con el sector que ha marchado más de un mes.
La caravana está alojada en el Coliseo de la UMSA, y continúa la vigilia en la Plaza San Francisco y hacen un llamado a la solidaridad a la población.