Cyborg Kanashiro, representante de la comunidad Candelaria Madidi Ecológico, junto a otros activistas medioambientales, denunció megáfono en mano este 16 de febrero, en una manifestación que recorrió el centro de la ciudad de La Paz, el asesinato de por lo menos 100 jaguares en el Madidi [1] y la falta de acciones ante esta situación por parte de las autoridades.
Kanashiro relata que la muerte de la centena de felinos ha sido producto del incremento de la caza para el tráfico de sus colmillos.
El 2011, de manera inusual varios jaguares habían sido vistos en lugares poblados del Madidi, amenazando y atacando a los animales de granja, e incluso uno de ellos atacó a una persona. Preocupados avisaron del caso a algunas autoridades nacionales, quienes les aconsejaron espantar a los animales con petardos. Sin embargo, ellos no quisieron expulsarlos de ese modo porque no consideraban bueno un trato semejante con los jaguares.
Los intentos de que las autoridades nacionales tomaran cartas en el asunto, fueron vanos. Mientras en la marcha llegamos en protesta frente al Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, Cyborg relata, que él se movilizó desde el 2011, no recibiendo una respuesta concreta y oficial sobre el caso.
El 2011 le habíamos dicho al viceministerio que tenemos que reunirnos todos, no solamente ellos, hay que pedir presupuesto, si no hay presupuesto, pedir voluntarios que vengan a trabajar y que podamos proteger esta diversidad, (…) explicándoles todo eso ellos no me hicieron caso, después ha tenido que fallecer el ingeniero para que nosotros volvamos
Posteriormente, al continuar la llegada de varios de los felinos a sus comunidades, los pobladores se preguntaron el porqué de este inusitado movimiento. Atando cabos coligieron que se trata de la huida desesperada de los animales, debido a la caza masiva para el tráfico de colmillos, denunciado ya desde el 2014. Nunca se vio animales escapando de esa manera. Incluso, nos dice Kanashiro, tuvieron que rescatar a jaguares en la alejada provincia Camacho (al sur del Madidi), muestra de la dramática situación de los acosados jaguares que huyeron a habitats que les son desconocidos.
Del naciente del Madidi se conforma, yo soy vecino del Madidi, Candelaria Madidi Ecológico (…) Los (jaguares muertos) que están identificados son de 80 a 100, fuera de eso también hay los que no se ha contabilizado, los que se han llevado ilegalmente y todavía no se han investigado, aparte de eso han tenido que hacer sacar por Santa Cruz, por otro lado, entonces ha habido una depredación para que el animal pueda huir a todo lado, porque yo he tenido que traer (jaguares) de Camacho, de uno de los comunarios que se lo había comido su oveja; le he tenido que traer de Alto Beni que supuestamente no deberían entrar; les he traído de Apolo, entonces a todo lado ha huido al animal siendo que su vida estaba en peligro, y por eso a nosotros nos estaban acechando, ahora esos animales ya se han convertido en huraños (…) Para que todos los animales escapen tiene que haber ido harta gente a cazar, la explicación lógica que le he dado es si uno han aparecido en Camacho, que es altiplano, que nada tiene que ver con nosotros, han tenido que comer las ovejas, y Alto Beni también han tenido que una mujer ha fallecido con un bebé, que se lo han comido. Todo esto ha tenido que ser grandes cantidades de personas que han empezado a cazar porque por uno, por dos (cazadores) no escapan, se pueden defender
En notas que datan de 2014 y abril del 2015, el periódico La Razón, señala que existe un mercado negro de colmillos de jaguar, los cuales se venden principalmente a China. Es así que varios lugareños en el Madidi, ante la posibilidad de ganar dinero con esta actividad, se han dedicado a cazar a jaguares, especie declarada en peligro de extinción en Bolivia y, “protegida” por el Decreto Supremo 25458, (del 8 de marzo de 1997). Los colmillos fueron encontrados y decomisados en 2014, en un envío en Correos de Bolivia. En este caso fueron implicados seis ciudadanos de nacionalidad china y un boliviano.
En la segunda etapa que hemos venido, hemos encontrado que la fiscalía había detenido a los chinos enviando por correo colmillos, casi 80 colmillos, o sea 80 animales han muerto. Después en Rurrenabaque se han encontrado una cantidad también de parte de animales y colmillos también, entonces directamente son los que han exportado y han enviado a China, o sea ya se les ha identificado, o sea, no es una suposición, la fiscalía ya lo tiene, el viceministerio de la diversidad también me han explicado que ya le han hecho la citación a los chinos en allá, porque era lejos llevarles la citación
Desde el 2011 hasta hoy ya ha pasado mucho tiempo, porque eso que nuestro reclamo no existe justicia para estos animales y la biodiversidad, no solo el jaguar, cuando tú haces un proyecto grande tiene que contemplarse uno, de donde te vas a proveer de alimento, de dónde vas a proveer los productos, aunque sea un metro, cuantos animales vas a afectar y donde los vas a trasladar respetándonos cada uno…
No solo se trata de este caso, Kanashiro remarca las amenazas ocasionadas por otras empresas:
Nosotros hemos sacado una ley municipal que protegía la Madidi, es una cosa aledaña que protege al Madidi, ahora, para qué le hemos hecho eso, para que nuestras generaciones puedan sobrevivir, ahora no solamente eso, nosotros desde antes nosotros ya teníamos amenaza, no solamente de las empresas, han empezado las empresas madereras, las empresas castañeras, han venido las invasiones por el oro.
La explicación del caso continúa y en un manifiesto se afirma respecto a la empresa china CAMC:
El problema de la salida del jaguar de su hogar y los casos de ataque a animales y a una persona de la comunidad, coincide con el ingreso de la única empresa china en el Madidi que es la CAMC, con muchos funcionarios que llegaron de china [sic] para la construcción del ingenio azucarero de San Buenaventura, que se encuentra a tres horas de viaje por carrera hasta la comunidad
Amazonia bajo asedio
Ante estos hechos, la exigencia central es una petición de informe de la justicia indígena originaria, para que proceda ante la depredación de su territorio, además pedirán un informe detallado al ministerio correspondiente, a la fiscalía, así como a la embajada china.
Aquí, la mención sobre la presencia de la empresa china CAMC, muestra algunas señales de fondo muy importantes y que no puede pasar desapercibidas: el continuo y creciente tráfico de especies protegidas y en peligro de extinción, que también está ligado a un proceso más grande de ingreso de millonarias inversiones capitalistas en la Amazonia, sobre todo en estos últimos años.
El reciente denunciado caso escandaloso sobre tráfico de influencias para favorecer a CAMC, es una de las puntas del iceberg, ya que de fondo, existe otro gran conflicto referente a las consecuencias que traerán muchos de los proyectos en los cuales dichas empresas están trabajando.
En efecto, están en marcha varias iniciativas que afectarán irremediablemente la amazonia. Carmen Capriles de Salvemos Al Madidi, nos explica, en este sentido, que el proyecto del ingenio azucarero San Buenaventura, tendrá efectos letales, ya que de producirse la caña que se precisa, se deforestará la zona.
Por otro lado, mega infraestructuras y la explotación petrolera están en puertas. Señalamos algunos de los más importantes proyectos :
- La mega represa de El Bala, cuyos trabajos iniciales están siendo realizados por la empresa italiana Geodata Engineering, Aunque el gobierno plantea formas no tan agresivas de construcción de la mega represa, ésta afectará de todas maneras, e irremediablemente, al parque Madidi y regiones aledañas,
- La exploración hidrocarburífera en Pando, en el norte de La Paz y en el Beni, a cargo de empresas chinas (SINOPEC y BGP). También han comenzado exploraciones sísmicas 2d en Pando y Beni a cargo de la empresa estatal YPFB, siendo su procedimiento denunciado por comunarios indígenas de la región afectada.
- El gobierno nacional ha formalizado en febrero de 2016, las negociaciones respecto a la inclusión de Bolivia en el proyecto de corredor bioceánico que pasará desde Brasil hasta Perú. En caso de ser así, dicho corredor se prevé afectará la región nor amazónica.
El asedio económico (y también político) a la amazonia por parte de estas grandes inversiones, donde se nota la presencia de empresas chinas, apoyadas por estados nacionales, posibilitaría la mercantilización de toda esta zona. El asesinato de por lo menos 100 jaguares denunciado por el representante de la comunidad Candelaria Madidi Ecológico, parece una historia de muertes “pequeñas”, que por lo general pasan inadvertidas, pero que son el signo trágico de la invasión capitalista de la amazonia, agudizada en y por el gobierno “progresista” del MAS. A los jaguares se suman los osos jukumari, también en extinción, cuyo ejemplo más drámatico es el de “Ajayu”, un oso que una comunidad de Cochabamba fue brutalmente golpeado y ahora se encuentra en recuperación. También están las denuncias sobre los animales envenenados en Uyuni para facilitar el paso del Dakar. ¿Estamos ante una indiferencia generalizada por la violencia que se está ejerciendo contra la vida?
De todas esas muertes brutales se tejen la desestructuración de comunidades indígenas, su devastación, la desaparición de zonas enteras de de bio diversidad.
Se exigen investigaciones correspondientes y justicia para los jaguares, y se precisa de la organización desde abajo, sobre todo en las ciudades, porque el extractivismo, nos induce a olvidar que todas las muertes, todos los asesinatos por causa del criminal lucro empresarial o personal, son grandes, importantes y dolorosas. Este extractivismo, afecta tanto al Madidi, a los jaguares, o a las comunidades que viven cerca de un monstruo- proyecto como la represa de San Antonio Jirau en Brasil; así como a la gente de las ciudades, porque, como anotaba el periodista Raúl Zibechi, se ha constituido en una cultura general urbana y tambien rural, de consumismo y de desprecio a la vida.
Justicia y organización de bases
Para que no sea el último rugido de Yaguareté
______________________________
NOTAS
[1] El jaguar, o Yaguareté es una especie que vive en la amazonia boliviana. Tiene presencia fundamental en el Parque Nacional Madidi, ubicado al norte del departamento de La Paz, (18.957 km2 de extensión). Éste es uno de los principales hábitats del felino. Es considerado en el país, una especie en peligro por lo cual cuenta con protección legal a través de los decretos los decretos 226441 y 25458 que establecen la Veda General Indefinida. (Se puede ver: http://www.chalalan.com/pnm.php)