En Comunicado de Prensa, las comunidades indígenas guaraní Tatarenda Nuevo y Yumao, de la Capitanía Zonal de Kaaguazu, (Santa Cruz), enviaron una carta este mayo a sus representantes máximos de la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG), exigiéndoles que cumplan, como instancia que aglutina a la nación guaraní en Bolivia, su papel en la defensa del territorio, ahora amenazado en dicha Capitanía, por el proyecto hidroeléctrico Rositas.
Las dirigencias de los niveles más grandes, de acuerdo al comunicado, han firmado acuerdos con la Empresa Nacional de Energía (ENDE), sin preguntar a sus bases, violando las regulaciones internas y las tradiciones de consulta y decisión que tienen las comunidades, donde éstas deberían ser informadas y consultadas sobre cualquier tema que les afecte, más aun si se trata de un proyecto tan grande como la hidroeléctrica Rositas.
El modelo político del extractivismo se ha sostenido este tiempo en la ruptura y aplastamiento de las tradiciones orgánicas de los pueblos indígenas/campesinos, reemplazadas en otros casos por dirigencias paralelas afines al gobierno impuestas sobre la base de prebendas, dando lugar a la destrucción de los movimientos indígenas.
Las comunidades guaraní en peligro de desaparecer por los efectos del proyecto hidroeléctrico, están en resistencia, aún cuando las dirigencias organizacionales de los máximos niveles no las han apoyado, más aún, invitan abiertamente a dichas dirigencias a retornar a la lucha por la libertad y el territorio.