Mientras políticos de oposición y oficialismo se llenan la boca de “democracia”, “Che Guevara”, y etc., están muriendo entre penurias lxs verdaderxs luchadorxs que se enfrentaron a las fuerzas represivas.
Con gran pesar, sabemos del fallecimiento de Jorge Frías, beniano, víctima de la dictadura de Hugo Banzer Suárez, quien murió en la indigencia y el abandono en La Paz. También, a 14 años de la Guerra del Gas, este lunes falleció en el olvido Luis Villca Gavincha, por secuelas de una bala en la cabeza que le disparó el ejército aquel octubre. Ese mismo ejército que Sánchez de Lozada sacó a las calles ese 2003 a nombre de la “democracia”, y que ahora es aliado del gobierno del MAS a nombre de la “democracia”.
Jorge Frías, estuvo preso en la Isla Coatí y protagonizó la famosa fuga de este centro de detención, sin embargo, junto a varios de sus compañeros, no tuvo una respuesta a sus demandas de atención del estado, aunque desde hace cinco años, se instalaron en un plantón frente al Ministerio de Justicia.
Mientras lxs del poder, que robaron la lucha de la gente, pueden hacerse atender en Cuba o en las mejores clínicas del extranjero o el país, don Luis falleció esperando y pidiendo en vano la atención médica en el Hospital del Norte. Luego de varios años y promesas, la justicia y solidaridad nunca llegaron a muchas de las víctimas y heridos de ese octubre.
EN HOMENAJE A LXS LUCHADORXS JORGE FRÍAS Y LUIS VILLCA GAVINCHA, PRESENTES!!!
OCTUBRE NO SE OLVIDA
La lucha continúa
Los heridos relatan sus historias
Luís Villca Gavincha
Este puente que vemos de Río Seco es testigo mudo de los hechos de Octubre de 2003. Un 12 de octubre de 2003 estaba minado de militares como si tuviéramos armas para defendernos; sin embargo, hemos sido masacrados los alteños. Mi persona ha caído a dos cuadras de la planta de alta tensión de Río Seco. Era domingo al medio día, cuando un camión estaba descargando entre 60 a 70 “dálmatas” en una esquina y me encuentro con un militar agarrado de su fusil que estaba cansado que habría llegado de algún Regimiento de provincia, entonces, me lance al militar. Cuando forcejeamos por unos 15 a 20 minutos, el militar, se sentía vencido, ordena disparar a sus camaradas y seis dálmatas se acercan y me disparan en el muslo derecho que tiene una entrada y salida.
Mi persona ha caído pero los militares cobardemente me rematan en el ojo poniéndome el fusil que tiene una entrada en el ojo y (la bala) se alojó en el cerebro. Quiero decir que no encontramos justicia. Hace años era alegre y vivía feliz en mi hogar, ahora me siento aislado de la sociedad por eso ha cambiado mi vida. Las víctimas de octubre hemos quedado olvidados porque nadie se recuerda de nosotros”.
Testimonio de Luis Villca Gavincha, Fuente: La Patria, octubre 2014
ENLACES
Excombatiente de ‘guerra del gas. Muere tras esperar tres días atención en Hospital del Norte
Víctima de la dictadura murió en la indigencia y abandono