Berta Cáceres murió el 2 de marzo de 2016, con cuatro disparos de bala. Los sospechosos de planear y ejecutar el asesinato, según últimas investigaciones, son parte de la inteligencia militar hondureña y entrenados en Estados Unidos.
Berta figura entre lxs otrxs, por lo menos, 120 asesinadxs en Honduras, en la sangrienta lucha contra mega proyectos de muerte y la explotación de bienes naturales, por parte de empresas transnacionales apoyadas por el estado.
El pueblo Lenca, al cual pertenece Berta Cáceres venció a la empresa china Sinohydro, que quiso destruir su territorio con la construcción de la hidroeléctrica Agua Zarca.
Ahí está el lazo indisoluble que nos une al pueblo Lenca y hondureño: la lucha por la vida que todxs y en especial las mujeres, estamos librando cotidianamente, ante el abuso y la violencia contra comunidades, familias y nuestros propios cuerpos.
Ante el avance de empresas como Sinohydro hasta Bolivia, la arremetida empresarial y estatal contra la amazonia con proyectos petroleros e hidroelectricos, las palabras de Berta Cáceres nos llegan como un reflejo de nuestras propias luchas, contra la brutalidad del despojo.
BERTA VIVE EN TODXS LXS QUE LUCHAN