En la mañana del 15 de abril de 2011, varias mujeres de Cherán (Michoacán, México), salieron a hacer frente a la caravana de taladores ilegales, quienes, armados, habían venido amenazando a la población de las comunidades y destruyendo el bosque.
Con palos y sus propias manos, ellas, junto a los que se unieron, lograron tomar, bloquear las calles y así poner en fuga a los taladores, pero, sobre todo, instaurar desde ese momento un gobierno comunal que se hizo cargo de la seguridad de toda la población y de, en un comienzo, planificar el renacimiento de un bosque moribundo.
Con un gran despliegue de las tradiciones comunitarias, como eran las guardias o rondas que los jóvenes hicieron para cuidar todo el perímetro, más de 190 barricadas y fogatas transformaron a Cherán, a México y, también pueden seguir transformándonos a todxs nosotrxs, a pesar de que nos encontramos a miles de kilómetros geográficos, pero tan cerca de su historia y su lucha.
El momento en que Cherán decidió ponerse en pie, era verdaderamente atroz: estaban desarrollándose diversos proyectos empresariales, ya sea en megacarreteras, represas, etc, etc., atentando contra propiedad ejidal campesina, contra comunidades indígenas; miles de personas eran torturadas, asesinadas o desaparecidas en México, como lo es hasta ahora, en una “guerra contra el narcotráfico” que no tenía fin, porque, como se mostró claramente, era y es el estado el que está sostenido por el poder del narco. Viajar a Michocacán era peligroso y en Cherán, además de los taladores, la mafia y el narco se paseaban impunemente por las calles de las comunidades.
En Cherán, setenta y dos días después del levantamiento, las más de 190 barricadas y las fogatas nocturnas continuaban protegiendo a lxs habitantes de la comunidad.
Desde esa fecha, contaban varixs jóvenes, no hubo más levantones (secuestros) de comuneros en Cherán, así como se logró reemplazar al ineficiente y corrupto aparato policial.
El Gobierno Comunal y la lucha contra el sistema de partidos
Una región tan hermosa como el bosque p’urhépecha, nos es profundamente cercana, porque nos permite pensar que son posibles otras formas de gobierno alejadas del presidencialismo, de todo el sistema partidario.
Si hay algo que se logró en Cherán es romper con los 70 años y más de poderío del PRI, EL Partido de la “Revolución Institucional”, el cual logró edificar un monstruoso régimen estatal, a costa de la desaparición de la independencia y autonomía de las organizaciones sociales. En realidad, el levantamiento en Cherán, rompió con todo el esquema partidario que es obsecuente al poder del dinero, que vive por la compra de lealtades, que se sostiene en el “charrismo” sindical (sindicatos creados por el PRI y que son totalmente funcionales al sistema), en el caciquismo, en el asesinato, en la insidia, en la mentira, en la tortura.
Las fogatas donde se cocinaba la comida para que, al final, se garantice la supervivencia de todxs, estaba a cargo de las mujeres, que tienen bellísimos huipiles y rebozos, y que saben dialogar en p´urhépecha. De sus manos salían las corundas, el pozole y el maíz, como magia, porque es magia ver como se preparan las tortillas caseras, ante tanta invasión de la “modernidad” de los Walmart.
El GOBIERNO COMUNAL AUTÓNOMO, con todas las complicaciones y problemas existentes, logró una forma de autogobierno, que nos lleva necesariamente a pensar en nuestras propias luchas, en NUESTRO HORIZONTE de emancipación, a pensar que las “revoluciones que se vuelven “revoluciones institucionales” son un trampa.
Con un infinito agradecimiento al pueblo organizado, y en especial a las mujeres valientes que se enfrentaron a los taladores, y que sostienen con sus manos la resistencia y la vida: CHERAN DE PIE, NUNCA DE RODILLAS.
PARA MAS INFORMACIÓN SE PUEDE VER:
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