La inocentada que se volvió real
El 28 de diciembre de 2014, día de los Santos Inocentes en Cochabamba, se respiraba confusión y se rumoreaba una posible renuncia del candidato a la alcaldía por el MAS en la provincia del Cercado Edwin Castellanos. Incluso alguien llegó a confirmarlo, y como fue precisamente ese día, nadie la tomó enserio.
Al día siguiente, a pocas horas de concluir el plazo para la inscripción de candidatos a las elecciones subnacionales de 2015, Edwin Castellanos presentaba su renuncia sin explicar el porqué de su decisión, se dice que el “dedazo” del presidente Evo Morales tuvo mucho que ver.
“Quiero informarle a la opinión pública, es verdad, ayer tuvimos una inocentada, esa inocentada hoy se hizo realidad. El Cholango (Edwin Castellanos) ha renunciado, ahora tenemos al hermano Lucio Gonzales, rector de la universidad, que va a ir como candidato de Cercado” [1]
Es por eso que, el hasta ese momento Rector de la universidad pública de Cochabamba, Lucio Gonzales, asumiría la candidatura a la silla edil, y en su lugar, como autoridad máxima transitoriade la Universidad Mayor de San Simón, asumiría como Rector, Waldo Jiménez, a esa sazón vicerrector de dicha institución.
El principio del conflicto
El siete de abril de 2015, a la cabeza de Jiménez, se aprueba la resolución 01/15, que da luz verde a la titularización de 1300 docentes extraordinarios, sin previo examen de competencia, violando el reglamento general de la docencia.
La Federación Universitaria Local (FUL), llama a la movilización de los estudiantes exigiendo el cumplimiento del reglamento docente y que los catedraticos rindan el examen de competencia. La Rebelión estudiantil, se extendió por más de tres meses y en el transcurso hubo varios enfrentamientos violentos que derivaron en la toma del rectorado y el campus central de la UMSS por los estudiantes.
El secuestro de Sofía
En el trajín de este conflicto, el 25 de mayo, la dirigente, militante trotskista y consejera universitaria Marcia Torrico, mediante un operativo policial, sufre el secuestro de su hija adoptiva Sofía, de tan solo 3 años de edad. Torrico señala que este acto tiene móviles políticos.
La jueza Silvia Melgarejo que lleva adelante este caso, es coincidentemente esposa del magistrado de la judicatura, Roger Triveño, quien en 2011, fue captado por las cámaras de una red de televisión nacional, en una fiesta privada en su domicilio con otros candidatos judiciales y militantes del MAS que, en ese época, estaban ejerciendo cargos de autoridad pública en municipios del Chapare.
Días después de arrebatar a Sofía de los brazos de sus padres, la jueza afirma que la madre biológica, que entregó a la niña a sus padres adoptivos cuando ésta tenía apenas dos meses de edad, sufre de esquizofrenia y que no puede hacerse cargo de ella. Sin ningún proceso legal, ni verificar las condiciones, la jueza determina que la niña debe ser entregada a una tía.
Marcia Torrico lleva más de 70 días en huelga de hambre, el 7 de agosto los doctores que la atienden informaron que sufrió una pre-embolia y su salud se va deteriorando cada día. Sofía, su hija, está secuestrada más de cuatro meses.
“Mi hija que estaba en proceso de adopción, lo frustraron con 30 policías… el gobierno que está acostumbrado hacer persecución política, hoy muestra su lado más violento y horroroso que pueda existir, por eso estoy en huelga de hambre y he decidido no salir hasta que devuelvan a Sofía a su hogar, a su madre…”
La toma y retoma de la UMSS
La madrugada del jueves 30 de julio de 2015, sería la jornada en el que la violencia llegaría a su máxima expresión. Grupos de personas ajenas a la universidad, dirigentes del grupo Identidad Mas Dignidad, declarados militantes del partido en función de gobierno MAS, y personas presuntamente contratadas y traídas desde la Ciudad de El Alto (departamento de La Paz), irrumpen a plan de dinamita y gasolina en los predios del campus tomado por los estudiantes. El saldo: el edificio de la FUL (sede de los estudiantes) y la emisora universitaria “Poder Estudiantil”, sufren un incendio y saqueo provocado por estos grupos. Estos hechos de agresión a los estudiantes en paro, por gente contratada y que tenía armas blancas, se había dado en menor escala ya desde semanas antes.
A tempranas horas de la mañana de ese jueves, en un acto digno y valeroso, los y las estudiantes de base que apoyaban el paro, se reagrupan y retoman la UMSS a plan de palos y algunos petardos.
La sociedad civil se moviliza en apoyo y piden ingresar a la UMSS para apoyar a los estudiantes que, instantes antes, habían retomado dichos predios. La policía bloqueaba las puertas, los estudiantes exigen que dejen ingresar a la población civil. Los uniformados detonan gases lacrimógenos y el dirigente del comedor de Agronomía y dirigente de la FUL, Jhon Copaga es alcanzado por un proyectil de gas lacrimógeno en la parte frontal de la cabeza, las fotografías muestran al máximo dirigente de los estudiantes, Alejandro Mostajo de espaldas y muy cerca de Jhonn. El policía que disparó estaba a 10 metros de la víctima y el disparo fue a quemarropa.
El saldo de este violento hecho, nos lanza la terrible noticia de que el estudiante herido sufrió un derrame cerebral y es intervenido quirúrgicamente en dos ocasiones. Las últimas noticias sobre el estado de salud de Jhon Copaga son desalentadoras. El médico neurocirujano indica que Jhon, sufrió una embolia cerebral y que si sobrevive tendría graves secuelas.
Las intervenciones ajenas a la UMSS
En una actitud sospechosa, las personas detenidas por la policía, la jornada del 30 de julio, no son expuestas a la prensa y tampoco son llevadas a celdas policiales. Los medios de prensa, también evidencian que estos sujetos vinieron desde la ciudad de La Paz en flota el “Dorado” un día antes. En sus declaraciones a los medios de comunicación, afirman que les prometieron pagarles la suma de 200 bolivianos, y que fueron contratados por estudiantes de medicina (militantes declarados del partido político de derecha Demócratas). Aunque la policía los halló con dinamitas, gasolina y petardos, había órdenes superiores de liberarlos y no mostrarlos a la prensa.
Por otro lado, el dirigente de las juventudes del MAS, Mario Peñanco, muestra ante los diferentes medios de prensa, el dinero que presuntamente había recibido para la compra de dinamitas con la intención de intervenir la universidad y romper el paro estudiantil. Este sujeto acusa al diputado por el MAS, y presidente de la brigada parlamentaria de Cochabamba, Adhemar Valda, como uno de los principales organizadores y financiadores de esta toma violenta, en complicidad con altas autoridades docentes de la universidad.
Este plan, señala Alejandro Mostajo, estaba destinado a desconocer a la dirigencia estudiantil y a que el rector, Waldo Jiménez, firme un acuerdo con los nuevos supuestos dirigentes estudiantiles que tomarían la universidad.
Las roscas y el acuerdo final
Las roscas, como las llaman los estudiantes, a esas complicidades docentes, que se turnan en el ejercicio del poder rectoral, direcciones de carrera y altos cargos administrativos por muchos años, es uno de los núcleos de la profunda crisis universitaria.
El conflicto de la UMSS visibilizó, aún más, la crisis estructural universitaria boliviana. En el andar de esta lucha emprendida por los estudiantes, con el apoyo de unos pocos docentes, salieron a la luz, entre otras muchas cosas, los sueldos altísimos de los docentes y administrativos, que en algunos casos llegan incluso a superar el sueldo del presidente del estado boliviano.
Los videos publicados por la FUL, y la emisora universitaria, evidencian el excesivo abuso de poder que tienen algunos docentes. Entre estos podemos mencionar el que más indignación causó: se trata del caso de Ronald Hosse Sahonero, docente de la carrera de química, quien hacía bailar a sus alumnas, como evaluación en plena clase y con minifaldas, en lo que él llamaba “tardes culturales.
Así mismo, los estudiantes cuestionan el injusto sistema de votación, que en esta universidad se evidencia en el poder del voto docente. Un voto del docente es igual a más de 60 votos de los alumnos. La presión del voto y la corrupción de algunos alumnos, sumados a los auspicios de parte de la “rosca” a algunos frentes estudiantiles, hace que los docentes que participan en las diferentes elecciones tengan una gran ventaja frente a los estudiantes y los frentes docentes que apuestan por los cambios estructurales de la UMSS.
Se hicieron evidentes, las amenazas y presiones de parte de la rosca, a los docentes que se habían rebelado contra la Federación Universitaria Docente (FUD), es decir, contra los grupos de poder que a las puertas de unas nuevas elecciones al rectorado querían titularizar a los docentes extraordinarios y así garantizar otra vez su victoria. En el epílogo de esta primera etapa del conflicto, se pudo evidenciar el temor de los muchos docentes a perder su trabajo, lo que se plasmó en el rechazo a las medidas de los estudiantes.
El parcial triunfo de los estudiantes en este conflicto lanzó como resultado la anulación de las resoluciones que daban paso a la titularización de cerca de 1300 docentes sin previo examen de competencia, ahora las asambleas facultativas decidirán si se valida o rechaza las clases que se pasaron en parques, colegios o casas particulares, medida propiciada por muchos docentes, con el único objetivo de romper el paro estudiantil. Hasta la fecha, la facultad de tecnología, una de las más grandes dentro la UMSS, decidió rechazar dichas clases y convocar a cursos de invierno, previa convocatoria a docentes que quieran ejercer cátedra, que cumplan con el examen de competencia.
Waldo Jiménez en plena asamblea de docentes decía: La batalla recién comienza.
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NOTAS
[1] Declaraciones de Alejandro Peredo, jefe del MAS en Cochabamba 30/12/14. (ANF)
