Publicado el lunes, 30 de abril de 2012
Partimos porque nos habíamos cansado de escupir palabras y acciones desde la urbe de cemento, y aunque las manifestaciones de resistencia y rabia rebelada, también han sido nuestras, sentíamos que nuestras voces eran lejanas, oímos y Sentimos el llamado de la selva en las voces de este nuestros otros hermanos, que escupían la traición del gobierno y su primer presidente indígena con profunda y arraigada mentalidad colonial.
La novena MARCHA partió hoy 27 de abril, dos días después de lo previsto y del lugar que no era el planeado, por situaciones y boicots que de solo recordarlo me dan asco, el bloqueo promovido por el gobierno en San Ignacio de Moxos, evito que los marchistas puedan reunirse en Chaparina, lugar que hace un ano fue testigo de la brutal represión a los indígenas que participaron de la octava marcha, los millones que el gobierno se gastó en desprestigiar la marcha, las campanas de división y prebendas dentro del TIPNIS, etc…
Pero la vida puede más que el cemento, y la novena sigue firme. Al iniciar recibimos la tibia lluvia con agrado, y las energías de los que nosotros en los andes llamamos Pachamama se sentía en todos nuestros hermanos. Hicimos el primer trecho con energías sobradas, y las ampollas no hicieron mella en nadie, caminamos casi 15 km. en aprox. cuatro horas y en la oscuridad de la noche se escuchaban las palabras tan puras de los niños que decían, viva el Tipnis o de las señoras que salían de sus chozas para desear que el señor Jesucristo nos acompañe, y aunque no somos muy creyentes, esas palabras retumbaban en los corazones, que provocaron más de una lagrima.
Las ansias de marchar habían desaparecido, a medida que la caminata avanzaba, hoy estamos en Puerto Varador, donde nos recibieron con mucho cariño, y nos dieron como refugio la escuelita del pueblo para descansar, aún no sabemos si la marcha continua, los indígenas que faltan del TIPNIS se retrasaron por que el gobierno no permitió la venta de gasolina para que estos se desplieguen hacia Trinidad.